"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas." Miguel Ángel
domingo, 11 de julio de 2010
La Peregrina. Un viaje de la realeza europea a la realeza de Hollywood
El Joyel de los Austrias: Nótese a “la Peregrina junto al diamante “el estanque”
El nombre «Peregrina» no se debe a su historial viajero, sino a su peculiar forma. En siglos anteriores, el adjetivo «peregrino» significaba «raro, caprichoso, especial». Esta perla fue también llamada «La sola», «La margarita»..., aunque también puede asociarse a largo viaje del que fue objeto.
María Tudor, Reina de Inglaterra adornada con “La peregrina”
Esta famosa y connotada perla fue encontrada en Panamá en el tiempo del reinado de Felipe II de España, se afirma que su peso era de 58,55 quilates (234 gramos), llegó a las manos del rey prudente en 1560, quien en primera instancia la entregó como regalo a su segunda esposa María Tudor (Reina de Inglaterra) en 1554, a la muerte de María, la joya regresa a España y fue usada por las subsecuentes esposas de Felipe II, III, IV y Carlos II. En 1706, la esposa de Felipe V intento venderla. María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, la hizo montar nuevamente, hacia 1790, con una esfera ovalada de oro con diamantes incrustados, rodeada con la inscripción “Soy la peregrina”. El hermano de Napoleón Bonaparte, José, se apoderó de ella en 1808 y se la lleva a Francia tras su abdicación.
Ana de Austria, Reina de España, última esposa de Felipe II
Paso una serie de vicisitudes en manos de la familia Bonaparte, hasta quedar en poder el Duque Abercorn, de Omagh en Irlanda del norte. Esta joya (suspendida de una montura foliada de platino con diamantes incrustados) fue vendida en subasta pública en Nueva York por las Parke-Benet Galeries, el 23 de Enero de 1969, por $ 37.000,00 al actor Richard Burton quien luego se la obsequió a su amada Elizabeth Taylor, su actual propietaria, Taylor la entregó a la casa Cartier, quienes la incorporaron a un collar de estilo renacentista elaborado con perlas, diamantes y rubíes.
Elizabeth Taylor
Han surgido discusiones sobre esta valiosísima perla, pues existió otra de similar tamaño, peso y forma hallada en 1691 y regalada a Carlos II (de España) esta “hermana” fue llamada a veces” la compañera de la peregrina”, la misma también sirvió de adorno a varias reinas españolas hasta ser destruida por un incendio ocurrido en Madrid en 1734. Existe otra perla en forma de lágrima conocida como “la peligrina”, obsequiada poe Felipe IV a su hija María Teresa, cuando se casó con Luis XIV de Francia y que luego llego a Rusia para ser usada por la Princesa Youssoupoff.
Al día siguiente de la subasta de 1969, el Duque de Alba, don Luis Martínez de Irujo, para el momento, Jefe de la Casa de la Reina Victoria Eugenia de España, convocó a la prensa en Lausana. El comunicado, dictado por la Soberana, explicaba que la perla vendida en Nueva York no era la auténtica «Peregrina», toda vez que ésta era propiedad de su Augusta Señora, quien la había recibido de Alfonso XIII con motivo de su boda. La rueda de prensa se completó con la exhibición de la joya. La noticia fue acogida con escepticismo por los especialistas y expresamente desmentida por la Casa de Subastas.
Sofía, actual Reina de España
La perla exhibida por el Duque de Alba será la misma que Doña Victoria Eugenia legará en su testamento a su hijo Don Juan, Conde de Barcelona, y que en 1977, con motivo de la renuncia de sus derechos dinásticos, éste transmitirá a su hijo Don Juan Carlos. Desde entonces, Doña Sofía la ha lucido en múltiples ocasiones.
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La historia del hombre no va sola...va acompañada de objetos de todo tipo que han sido significativos en sus distintos momentos y espacios.
ResponderEliminarlas joyas son un motivo de codicia y poder...y su historia a través de los siglos es verdaderamente excitante....
Gracias por ofrecernos toda esta información!