"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas." Miguel Ángel

jueves, 28 de octubre de 2010

Dibujos de la naturaleza, la flora

A continuación una serie de dibujos botánicos de la colección de Shirley Sherwood que se exponen en el Real Jardín Botánico de Madrid bajo el nombre de “Imágenes del Paraíso”. En ella se muestra principalmente la diversidad vegetal de Brasil y Colombia. Los dibujos fueron realizados por José Celestino Mutis (1732-1808), médico y botánico español que figura entre los más destacados iniciadores del conocimiento científico en el Nuevo Mundo.

Heliconia

“Heliconia”

Passiflora coccinea

“Passiflora coccinea”

Sophronitis grandiflora

“Sophronitis grandiflora”

Couroupita guianensis

“Couroupita guianensis”

Passiflora adulterina “Passiflora adulterina”

Cedrela Montana “Cedrela montana”

Estos dibujos son magníficos ejemplos de la destreza en la observación y representación de la realidad, son prácticamente “fotográficos”. Realmente una especial muestra del talento artístico vinculado con el interés científico de la época en la que se catalogaron estas especies vegetales.

Fuente: El Mundo.es // 27/10/2010.

martes, 26 de octubre de 2010

Cubistas y su visión de la realidad

Albert Gleizes. Paisaje de Meudon. 1911.

Paisaje de Meudon A. Gleizes 1911 Albert Léon Gleizes (1881-1953) pintor francés cuyos comienzos siguieron el camino de los impresionistas, pero en 1910 se integra al movimiento cubista del que fue uno de sus primeros y más importantes teóricos junto a Jean Metzinger. Expuso en el Salón des Indépendants de París de aquel año. Más tarde colaboró con Metzinger escribiendo en 1912, la obra Sobre el cubismo y los medios para comprenderlo, dotándolo de bases teóricas y estéticas.

“Paisaje de Meudon”, se expuso por primera vez en el Salón de los Independientes, inaugurado en abril clausurado en junio de 1911, posteriormente se exhibe en Bruselas y Barcelona, para luego pasar a manos de Alphonse Kann, uno de los primeros coleccionistas de obras cubistas. Durante la II Guerra Mundial, cae en manos de los nazis quienes expoliaron parte de la colección de Kann, para luego ser recuperada en 1949. El artista aunque sigue escrupulosamente la descomposición del cubismo analítico, todavía se mantiene fiel al sentido de la perspectiva y respeta las proporciones entre la figura del primer plano y las casas del fondo, a excepción de los dos árboles del centro de la composición que resultan mucho más estilizados.

Marcel Duchamp. Desnudo que desciende la escalera. 1912

Desnudo que desciende por la escalera No2 Duchamp

Marcel Duchamp (1887-1968) Artista dadaísta francés, cuya obra ejerció una fuerte influencia en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX. Duchamp comenzó a pintar en 1908. Después de realizar varias obras en la línea del fauvismo, se dedicó a la experimentación y al arte de vanguardia.

“Desnudo que desciende la escalera” nació en su primera versión como un estudio preliminar, un óleo sobre cartón hecho en diciembre de 1911. La segunda versión, efectuada sobre lienzo el mes siguiente, fue rechazada por la comisión del Salón de los Independientes de París. Fue expuesta en la galería Dalmau en Barcelona, y en febrero de 1913 en el Armony Show de Nueva York. Las influencias del cubismo analítico se muestran en la descomposición geométrica de las formas y en la reducida gama cromática. El artista indicó haberse inspirado en los primeros cromatogramas de Etienne-Jules Marey y en las secuencias fotográficas de Eadweard Muybridge, lo que le hizo estudiar los objetos y personas en movimiento.

Robert Delaunay. La Torre Eiffel. 1910

La torre Eiffel R Delaunay 1910

Robert Delaunay (1885-1941) pintor francés. Comenzó su trayectoria pictórica influido por el trabajo de Seurat, pasó luego por una breve etapa fauvista y derivó posteriormente hacia un estilo propio y colorista, basado en los principios del cubismo analítico. Delaunay investigó exhaustivamente las relaciones existentes entre forma y color.

El tema de la Torre Eiffel es recurrente en la obra de Delaunay, que a lo largo  de su carrera recurrió a diferentes elecciones estilísticas. En este caso, el artista descompone la gran estructura metálica y la recompone con una perspectiva valiente y esbelta. Aplica los principios del cubismo en clave dinámica y espacial, y da prioridad a los valores cromáticos y a la luminosidad.

Jean Metzinger. En el velódromo. 1911-1914

En el velódromo Jean Metzinger

Jean Metzinger (1883-1956) Pintor francés. Tras sus experiencias neoimpresionistas y fauvistas, se aproximó al cubismo y participó en las reuniones de la Sección de Oro, en Puteaux, en el taller de J. Villon. Publicó, en colaboración con Gleizes, Sobre el cubismo (1912). Su obra se divide en dos etapas: una cubista y otra realista.

La publicación “Sobre el cubismo” explica los motivos y aspectos que el arte de Metzinger quiere afrontar. Reconoce que se ha inspirado en las obras de Gustave Coubert y Paul Cézanne, y es de los primeros en revelar la relación que existe entre sus descomposiciones espaciales y la geometría no euclidiana. Su obra: “En el velódromo” es un buen ejemplo de su madurez expresiva, se evidencia la fragmentación de los planos y el ejemplo de puntos de vista diferentes , elementos típicos del cubismo, subrayados por un acentuado contraste de colores e intensificados por la inserción de superficies granulosas a modo de collage. Además Metzinger fusiona en un único conjunto dinámico el cuerpo del deportista en sus líneas esenciales y casi transparente con unas tribunas al fondo donde se concentra el público, caracterizado por pequeñas pinceladas de color puro.

lunes, 18 de octubre de 2010

Juan Gris, el tercer gran cubista

Juan Gris (1887- 1927) tuvo una vida corta y nunca cambió de estilo, aunque progresivamente lo iluminó y lo aclaró. Vista esta constancia, se puede afirmar que Gris fue el cubista por excelencia.

Fantomas 1915 Fantomas, 1915

Su obra, “Fantomas” con sus planos cambiantes y su ingeniosa celebración de periódicos, revistas y diversión, posee una alegría particular. Su estilizada sofisticación lo diferencia de sus colegas Braque y Picasso.

El paquete de tabaco 1916 El paquete de tabaco, 1916

juan-gris En 1906, el pintor madrileño se trasladó a París, donde colaboró con Picasso y Braque en el nacimiento del cubismo. En 1908 conoce a Daniel-Henry Kanhweiler, que se convierte en su marchante de confianza y su amigo, y en 1913 a Josette su futura mujer. Con el inicio de la I Guerra Mundial en 1914, el artista se traslada a Collioure, cerca de la frontera española. Allí encuentra a Matisse, con quien discute sobre cuestiones artísticas. Concretamente, Gris se dedica al cubismo sintético, del cual “El paquete de tabaco” es una de los primeros ejemplos. El artista superpone y rompe los planos jugando con las líneas y los contrastes de colores. Si el fondo está dominado por tonalidades más oscuras y opacas, la parte del primer plano donde se ven el vaso y el paquete de tabaco que identifica a la obra, se realza con tonos más claros.

Bodegón con persiana 

Bodegón con persiana, 1914

En las pinturas inmediatamente posteriores, el pintor conferirá un mayor movimiento a las composiciones con el recursos de la técnica del collage.

domingo, 17 de octubre de 2010

El Cubismo y sus exponentes II: Georges Braque

Georges Braque (1882-1963) fue el único artista que colaboró conGeorges Braque Picasso de igual a igual. Reconoció que eran como escaladores atados juntos, ambos empujando hacia arriba. A partir de 1907 trabajaron tan vinculados, explorando los planos y facetas del mismo objeto, que algunas de sus obras parecen casi idénticas. Aunque desarrollaron su propia autonomía como artistas, llevaron el cubismo a otro nivel más luminoso e interpretable.

Bodegon Le Jour, 1929 Bodegón: Le jour, 1929.

Su descubrimiento conjunto fue notablemente breve comparado con el efecto que tuvo. Braque no sobresalió por esas primeras obras, aunque tampoco estaba por debajo del nivel de Picasso. Su pintura cubista sintética caracterizada por el uso de formas más decorativas, estarcido, collage y colores más luminosos tiene como exponente su trabajo “Bodegón: Le jour”, esta obra es moderada en color, prácticamente poco festiva y de alguna manera menos exuberante que la obra cubista de Picasso, aunque Braque se recrea en la originalidad de las formas y las texturas. Cuando pintó este cuadro, ambos artistas se habían separado hacía tiempo y sus diferencias innatas habían quedado claras.

Casas de L´ Estaque 1908 Casas de L´Estaque, 1908. Óleo sobre lienzo

Este cuadro marca el paso de Braque del fauvismo, al que se había adherido durante unos años, al cubismo. además testimonia la deuda del artista con las descomposiciones y las simplificaciones que se advierten en los paisajes de Cézanne. Las casas se reducen a formas geométricas elementales, mientras que los árboles del primer plano pierden por completo su significado naturalista. Tanto Braque como Picasso, que durante esos años trabajaban en estrecho contacto, afirmaron que su interés no se dirigía a una representación fiel de la realidad, sino a su percepción intelectual, que crea no una simple mezcla visual, sino un vínculo espiritual más complejo.

Violín y paleta 1910 Violín y paleta, 1910. Óleo sobre lienzo

En las pinturas del período analítico Braque sustituyó gradualmente los planos y volúmenes y descompone los objetos para presentarlos al espectador desde diferentes puntos de vista. Esta radical fragmentación de las formas dificulta la identificación de los objetos como sucede con esta obra en la que la paleta se haya en la parte superior de la tela y el violín en la inferior.

domingo, 10 de octubre de 2010

El Cubismo y sus exponentes I: Picasso

La crítica suele indicar como el origen del Cubismo la exposición retrospectiva que el Salón de otoño de 1907 dedicó a Paul Cézanne, y en la que Picasso, Matisse, Braque, Leger y otros pudieron descubrir el fruto de los años de investigación que aquel tuvo en Aix-en-Provence, lugar en el que Cezanne se retiró decepcionado por las fuertes críticas que había recibido en las primeras exposiciones impresionistas.

Retrato de Daniel Henry KahnweilerPablo Picasso: Retrato de Daniel Henry Kahnweiler. 1910

Sus dos últimas obras constituyen una genuina revolución, por la renuncia a los cánones tradicionales de la perspectiva, la reducción del espacio a dos dimensiones y la simplificación de los objetos en formas geométricas. Igualmente relevante para el cubismo fue la influencia del arte extraeuropeo, que ofreció a los artistas nuevos estímulos y alternativas a los modelos clásicos. Concretamente, el estilo cubista frecuentemente va unido al descubrimiento de las esculturas africanas, difundidas a través de los pintores fauvistas; Derain, Vlaminck y Braque fueron coleccionistas de arte africano. Matisse reúne veinte piezas, que muestra a Picasso transmitiéndole la pasión por ese arte. El pintor español acudió varias veces a visitar las colecciones etnográficas de Trocadéro, y a partir de 1907 conserva máscaras y esculturas africanas en su estudio.

Les demoiselles d´Avignon Las Señoritas de Avignon 1907.

Varios dibujos preparatorios, y muy heterogéneos entre sí, tanto en el estilo, precedieron a a la ejecución de esta obra. Material que testifica como el artista partió de una intuición inicial mas bien vaga y fue quitando o añadiendo sucesivamente varios elementos antes de conseguir el resultado final. En principio, la obra tenía que representar a cinco mujeres y a dos hombres (un marinero y un estudiante con una calavera en la mano) en un prostíbulo en la calle de Avinyó de Barcelona, posando entre grandes cortinajes y bodegones de flores y fruta.cezanne-banistas Seguidamente, los hombres y las flores se eliminaron, y sólo quedó la fruta en primer plano y algunas telas al fondo. Las tres figuras de la izquierda recuerdan a las bañistas de Cezanne.  La de la derecha (en un segundo plano) es la más parecida a las máscaras africanas. En cambio, la mujer sentada, parece la más cubista; muestra al espectador el rostro y la espalda, y es un primer intento de realizar una pintura simultánea que represente la realidad desde varios puntos de vista.

Mujer con abanico Mujer con abanico. 1907-1908

Esta obra documenta la trayectoria artística de la que nace el cubismo y el método de trabajo adoptado por Pablo Picasso. Expuesta a los rayos X ha revelado que el pintor ideó inicialmente un retrato de su compañera Fernande Olivier, de manera tradicional y realista. Para luego, sucesivamente intervenir en el dibujo con el que usó pocos colores (a lo sumo gris, blanco y ocre) para modificarlo y simplificarlo progresivamente hasta acercarlo a figuras geométricas elementales. La descomposición de las formas es más evidente en las butaca, mientras que la figura de la mujer, aun careciendo de profundidad, todavía presenta elementos naturalistas.

Fabrica de ladrillos en tortosa Fábrica de ladrillos en Tortosa. 1909

Picasso, subdividió los espacios en grandes facetas en sombra que reducen los edificios a un conjunto de elementos sólidos y geométricos, contemplados desde perspectivas diferentes. Incluso los troncos de las palmeras aparecen representados como simples cilindros; sólo el espeso follaje mantiene una vaga alusión naturalista. Los colores se reducen a lo esencial, esto contribuye a una atmósfera fría y antinatural.

Retrato de Ambroise VollardRetrato de Ambroise Vollard. 1909 – 1910

Este retrato, junto con los coetáneos de Wilhelm Uhde y de Kanhweiler (véase el principio de la entrada), es uno de los mejores ejemplos del cubismo analítico, caracterizado por una radical fragmentación de las formas que anula casi por completo su consistencia material; por eso también se le ha definido como “hermético”. Vollard se encuentra sentado en el centro del cuadro; a su espalda se adivina quizás una mesa con una botella y un libro apoyado verticalmente.

lunes, 4 de octubre de 2010

Futurismo como tendencia pictórica III: Carlo Carrá y su evolución a la metafísica.

Carlo Carrá (1881-1966), figura destacada tanto de la pintura futurista como de la metafísica. Al principio intentó infundir una sensación de movimiento a la estructura geométrica y a la paleta neutra del cubismo. En el ejército conoció a Giorgio Da Chirico, creador de la pittura metafisica (pintura metafísica) y adoptó ese nuevo concepto.

Futurista:

Los funerales del anarquista Galli “Los funerales del anarquista Galli” 1911. Óleo sobre tela

En el verano de 1910, los futuristas concibieron la idea de que cada uno de ellos pintaría un gran cuadro horizontal para mostrar su concepción estética en una exposición a celebrarse en 1911. Carrá realizó “Los funerales del anarquista Galli”, obra en la que el artista expresó sus intereses sociales y sus aspiraciones de libertad. Es una pintura de impacto visual importante, llena de tensiones emotivas, colores intensos y sombríos, aún divisionistas, con un dibujo tenso y fragmentado que ya de por si se enmarcaba en los postulados futuristas. El indicó en su manifiesto titulado “La pintura de los sonidos, ruidos y olores” de 1913, quería mostrar una “ebullición o un remolino de formas y de luces sonoras, ruidosas y olorosas”

El jinete rojo“El jinete rojo” (Caballo y jinete) 1913. Témpera y tinta sobre papel entelado.

Hacia 1912, Carrá asume las últimas novedades provenientes de las vanguardias francesas, concretamente el conocimiento de los colores intensos y vivos utilizados por los fauvistas y las descomposiciones del cubismo analítico, esto lo influye al punto de que modifica su propio estilo. “El jinete rojo” presenta una singular atracción hacia el caballo, coloreado con un rojo intenso para que resalte contra el fondo claro, mientras las líneas dispuestas como una aureola en torno al animal vislumbran la idea de la velocidad y la fuerza, tanto que se siente la vibración de la atmósfera circundante. El cuerpo del jinete aparece nítido, pero a la vez casi desmaterializado, tensado al máximo para reafirmar la potencia del corcel.

Metafísico:

La habitación encantada 1917"La habitación encantada” 1917. Óleo sobre tela

La pintura metafísica posee una estética extraña, de perspectivas imposibles, de elementos simbólicos, de largas sombras, de objetos sumidos en una claridad sin atmósfera, donde todo sucede como si fuera un sueño. Consigue imponer una sensación de misterio a través de maniquíes, manos enguantadas inmersas en un mundo de horizontes lejanos y de grandes arquitecturas vacías, colosales y fantasmagóricas. En obras como “La habitación encantada” creó una atmósfera de misterio y aprehensión mediante el uso de una perspectiva renacentista exagerada y de una luz amenazadora.

La musa metafísica 1917 “La musa metafísica” 1917. Óleo sobre tela.